sábado, 28 de julio de 2012

Refinería Balboa



No podía empezar de otra manera. El proyecto de la Refinería que tantos años me ha tenido en vilo merece ser el primer protagonista de mi blog.

Era hacia el año 2004, cuando estaba yo empezando mi carrera de Ciencias Ambientales en Badajoz cuando saltó la noticia: Gallardo propone la construcción de una Refinería en la rica Tierra de Barros, concretamente cerca del municipio de los Santos de Maimona.

Enseguida empecé a buscar información sobre el tema y descubrí que se había creado una plataforma: Plataforma Ciudadana Refinería No (a partir de ahora PCRN). Al principio recuerdo que mis pensamientos eran: estamos perdidos, no tenemos nada que hacer, y más cuando el gobierno regional de entonces, el PSOE, se manifestó públicamente a favor del proyecto (poco tiempo después descubriríamos que los muy tunos se llevaban cacho, claro, cómo no. Quizás a partir de ahora debiera decir PRESUNTAMENTE, por todo esto de la presunción de inocencia y demás, y no quiero yo que alguno de estos que están enrabietados me puedan poner alguna querella, jajajajaa).

A lo que iba, el proyecto se presentaba como la solución ante el atraso que tenemos en Extremadura, la panacea, la salvación de todos los males de la región. Proponían no sé cuántos cientos de puestos de trabajos (luego se demostró que eso no iba a ser totalmente cierto, muchos de esos puestos necesitan mano de obra capacitada cosa que no correspondía con los patrones de población que se dan en esa comarca). Claro, si tenemos en cuenta que Extremadura es una de las regiones más pobres de España, con una tasa de paro muy superior a la media, ¿qué persona en su sano juicio se querría oponer a este proyecto? Los que nos oponíamos éramos tachados de ir en contra del progreso, de querer seguir siendo unos burros y de ser cuanto menos unos cavernícolas. La demagogia por aquellos entonces estaba a la orden del día y resultaba muy difícil hacer ver a la gente las consecuencias nefastas que esto podría traer a nuestra región.

Para ponernos en antecedentes, la Tierra de Barros es una de las comarcas más ricas de Extremadura. Tierras de viñedos y olivos proporcionan grandes ingresos a la región e incluso compiten con otros productos de otras zonas de España a los que han causado estragos en ciertas ocasiones.

El proyecto no tenía ni pies ni cabeza, una refinería de interior, cuando lo normal es que se sitúen en la costa (la única de interior que hay en España es la de Puertollano puesta en tiempos de Franco), por la cuestión del transporte en barcos petrolíferos y demás. Esto supondría la construcción de oleoductos, pasando por ciertos parajes naturales protegidos como es el Parque Nacional de Doñana o Sierra Morena, ambos de incalculable valor ambiental. Eso sin dejar pasar posibles vertidos, accidentes de camiones, mayor tránsito de vehículos peligrosos y todo por zonas que aunque unas estén protegidas y otras no, todas tienen un importante valor.

A la hora de la producción del refino, la liberación a la atmósfera de compuestos contaminantes y tóxicos no sólo haría empobrecer la calidad de los productos agrícolas producidos en la zona, unido al empeoramiento de la imagen al exterior que estos productos daría a sus compradores, sino que además esto se traduciría en mayores índices de enfermedades pulmonares, cancerígenas,etc a la población.

Y todo esto unido a que las reservas de petróleo se encuentran cada vez más limitadas, es decir, no era una industria en la que pudieras pensar que tenia un ciclo de vida largo.

Claro, si hablamos de todas estas cosas en una sociedad en la que prima el corto plazo, unido a unos políticos que piensan en un periodo de 4 años, de lo que dure su legislatura, no más, para llenarse los bolsillos y salir corriendo... claro, si tú hablas de todas estas cosas, además de tacharte de utópico como me han llegado a llamar a mí, piensas que no tienes nada que hacer en todo este asunto.

No voy a entrar en detalles políticos de parentescos familiares de los políticos del PSOE con el promotor del proyecto y su familia, no voy a entrar ahí, pero lo que sí puedo decir es que el gobierno se cuidó muy mucho de que se diera la información que ellos querían. Existía un documental, cuyo nombre no voy a dar por que no quiero decir cosas que no deba, que lo quitaron de la programación justamente porque propuso llevar el tema de la Refinería a la pantalla y su director se mostró abiertamente en contra del proyecto. Tú no estás conmigo, pues entonces fuera. Así eran las cosas, a pesar de ser un programa líder en Canal Extremadura. Eso por no hablar de peridistas de radio que fueron despedidos por querer hablar del proyecto y de hacer algún programa de esa temática. Era un tema tabú. En las noticias de Canal Extremadura y la regional de TVE tú podías ver siempre la parte de los partidarios de ella, nunca se le daba cabida a sus detractores. El HOY, el querido diario socialista de mi región, idem de lo mismo. Se podía ver perfectamente cuál era su orientación llegando incluso a malinformar en muchos momentos. Es decir, durante casi 8 años la libertad de expresión, esa por la que tanto se ha luchado y que la conseguimos en la Democracia, eso nos lo han estado privando en Extremadura. Así de claro.

Por suerte la PCRN nunca se rindió, lucharon contra viento y marea, incluso varios fueron detenidos en los pueblos donde los alcaldes del PSOE secundaban el proyecto y ellos eran los rebeldes. Todos los años, han estado manifestándose, aparte de en todos los pueblos de la comarca, se daban cita frente al Teatro Romano de Mérida cada vez que se conmemoraba el día de la región (8 de Septiembre), sin faltar a la cita ni un sólo año, para demostrar que no se olvidaban del tema y hacer saber a las personalidades de fuera de la región lo que aquí estaba pasando. Ellos han sido los que han informado a la gente, han hecho que la población pudiera saber los pros y contras que el proyecto podía tener, a pesar de no tener acceso a ciertos documentos que deberían haber sido públicos y por lo cual Europa dio un toque de atención.

El movimiento de la PCRN ha sido un hecho sin precedentes. Ha sido la primera vez que se ha movilizado a tanta población en busca de un objetivo común y en lucha contra el Todopoderoso. Al final todo el esfuerzo mereció la pena y 8 años después, los técnicos de Medio Ambiente, han emitido una Declaración de Impacto Ambiental negativa. Por fin se ponía fin al sinsentido, al engaño y a la corrupción. Esta vez el pueblo ha ganado. Y ellos se van sin su trocito de tarta...

Por una Extremadura verde y limpia...


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